Marcelo Crovato -  ¿Quién soy?

Desde hace muchos años, he gerenciado empresas de diversas áreas, como por ejemplo la jefatura de operaciones para una empresa de vigilantes privados, la dirección de proyectos para una empresa de seguridad electrónica y la dirección general de una empresa de ingeniería (sí, abogado y todo, llegué ahí, luego de haber sido el consultor jurídico). También fui el Director Nacional de Operaciones de la empresa de vigilancia privada más grande de mi país, donde llegué a tener a mi cargo unas 9.800 personas (un montón de gente , ¿no?).

En otra empresa más pequeña, mi función fue la de Consultor de Protección Integral, es decir, yo evaluaba la situación de nuestros clientes y proponía los correctivos necesarios. La empresa de ingeniería que dirigí y que se mudó de país, años después, decidió tratar de abrir el mercado en un tercer país completamente distinto, y ahí estuve yo, a cargo del proyecto en ese tercer país. Esto fue fascinante, crear todo desde la nada.

Pero además de ello, también tuve diversos cargos a nivel público. Cuando estuve en el Ejército, cumplí diversas funciones en el servicio de inteligencia, entre otras analizar informaciones, depurando lo que llegaba, lo que era cierto y falso, verdades y rumores; esto me gustó mucho.

Este trabajo no solo lo hice para mi Ejército, sino para otros organismos del estado y luego de haber sido exiliado, también para otros entes.

Pero ese no fue mi único cargo importante dentro de la administración pública, también fui el jefe del registro de antecedentes penales, un cargo bastante complicado por problemas técnicos. Pero casi lo máximo en complejidad, fue ser el Director de la principal penitenciaría de mi país, donde tuve a mi cargo casi 3.000 personas, entre funcionarios y reclusos,  y logré un desempeño que sorprendió a todos en una cárcel que estaba completamente fuera de control. Como nadie me había dicho que lo que pretendía hacer era imposible, entonces lo hicimos, mi equipo y yo.

También he tenido fracasos, como nos ha pasado a todos, he fallado, no siempre se gana. Algunos emprendimientos míos no han funcionado como esperaba. Sucedió que no supe cómo organizar todo y cometí errores o que no supe como manejar crisis externas que nos afectaban totalmente y en ocasiones, porque algunas cosas simplemente corrieron con un exceso de mala suerte. Estas cosas pasan y lo importante es aprender. Cada vez que te caes del caballo, debes volver a montarlo, pero haciéndolo mejor.

Lo importante es que nadie me haga saber que es imposible, así seguro que con el equipo lo logramos.

Como corolario, he recibido estos dos premios:

• Premio Andrei Sajarov 2017
• Premio Bassil DaCosta 2016 en su primera edición y única clase por la defensa de la libertad y los derechos humanos